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Reportaje.
'BAJADA Y ACARREO DE LEÑA' UNA TRADICIÓN EN LA MIXTECA.
Por Ricardo García J. & Nohemí Luna/APIM.
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Santiago Huajolotitlán, Oax, (21/07/2016).- Llegado el mes de julio los habitantes de este municipio mixteco, se alistan para organizar la celebración de su Santo Patrono, Santiago Apóstol, festividad que realiza del 23 al 25 de julio, en estos días el pueblo Huajolotitlán organiza y convive mediante un programa que incluye jaripeo, juegos mecánicos, fuegos artificiales y bailes populares. Muchos turistas comienzan a llegar a la población con días de anticipación para conseguir habitaciones donde hospedarse y para no perderse la oportunidad de presenciar la tradicional “Bajada y acarreo de Leña”. Tradición que se niega a desaparecer y de la cual las personas de la zona han tratado de preservar a pesar de la resistencia de las nuevas generaciones. |
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Esta tradición comienza una semana antes del 25 de julio, iniciando a las cinco de la mañana donde miembros de la mayordomía y vecinos del lugar, preparan sus morrales y alforjas con tacos rellenos de frijoles, una salsa muy picante, agua y mezcal de la región para poder trabajar con los primeros rayos del sol del día. Ya listos, comienza el arreo de los burros que los llevaran a las zonas altas de los cerros que rodean a esta población. En ese inter, todavía las señoras continúan la molienda para terminar de elaborar las últimas tortillas que darán a sus esposos, hijos o vecinos que emprenderán el camino.
Los hombres se reúnen en la explanada principal de la Casa de la Cofradía, trayendo consigo sus hachas y machetes bien filosos para subir a la montaña a cortar la leña que servirá para cocinar la comida en las festividades, calentar la cera que servirá para preparar las velas que estarán prendidas en el templo del santo patrono durante toda la fiesta y para la preparación de comida en un comedor comunitario para agasajar a los visitantes.
| Los burros ya están enfustados y no hay más tiempo que perder dicen los hombres que comienza esta tradición que se lleva acabo año con año, misma en la que participan jóvenes, adultos y niños. Es un momento en el que se reúne la población en general y en el que muchos de los habitantes que radican en la unión americana y otros puntos del país se hacen presentes. Los niños y jóvenes acompañas a sus padres a regañadientes, ya que las generaciones de los abuelos y padres, tratan con toda intención de heredar la tradición. El inicio de la jornada consiste en transitar por estrechos y escarpados senderos que serpentean las faldas de las montañas de la geografía de la mixteca. Al llegar a la cima de la montaña, los más de cien hombres ofrendan a la Madre Tierra, un poco de mezcal como agradecimiento y piden permiso para la tala de árboles secos que serán aserrados, troncos que servirá en los fogones que darán paso al fuego que representa la “Llama de la Vida. |
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De manera simultánea, gente que acompaña a los tala montes, se lanzan cohetones para avisar que se inicia el corte de los árboles secos. Con el paso de las horas, se llega acumular más de cien cargas, mismas que se irán depositando en los “lomos” de los burros y comenzaran hacer amarradas para que estos en fila, comiencen a caminar su camino de regreso a la Casa de la Cofradía.
Cerca de las 3 de la tarde, comienzan arribar los primeros asnos con sus cargar a la orilla del río, donde ya los esperan los propios y extraños que a los acorde de la música de banda, hacen más amena la espera de la leña.
Ya con la llegada de varias cargas, se realiza el encuentro con las madrinas que hacen entrega de los obsequios a los leñadores que van desde un machete un morral, hasta una hacha, esto como una forma de agradecimiento a su esfuerzo y al trabajo realizado. Aunado a este momento no pueden faltar, el pulque, aguardiente y los refrescos para dar comienzo a la calenda.
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Los matachines bailan al compás de la música mientras comparten el escenario con los diablos. Las mesas comienzan a servir para dar alimento a los hombres que regresan cansados. Mientras los leñadores hacen lo propio llegando a la Casa de la Cofradía; los hombres más experimentados o conocidos como “mayores” inician la famosa labranza de ceras, son ellos los encargados de la elaboración velas porque se requiere de ser muy exactos y conocer hasta qué punto se debe poner la cera al fuego para poder dar forma a la velas . Hay que resaltar que elaborar más de 300 velas se requiere de más de 50 kilogramos de cera de abeja por lo que es una festividad bastante costosa en términos económicos, y esta festividad puede realizarse gracias a la aportación de cada uno de los habitantes de Santiago Huajolotitlán. De esta Forma se inician las actividades, Mientras se espera la festividad mayor el día 25 de Julio. |
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Finalmente, la “Bajada y acarreo de Leña”, es una tradición de los pueblos de la mixteca que se niega a desaparecer, la cual, las personas de la zona, han tratado de preservar a pesar de la vida moderna que comienza absorber y envolver Santiago Huajolotitlán.
Las mujeres preparan los platillos en un
comedor
comunitario para agasajar a los visitantes.